AJ K´ALOM DEL SIGLO XXI: Campesina y campesino Q´eqchi´ frente a los agronegocios de la palma aceitera en Guatemala
AJ K´ALOM
DEL SIGLO XXI:
Campesina y
campesino Q´eqchi´ frente a los agronegocios de la palma aceitera en
Guatemala
José
Luis Caal Hub[1]
Resumen
Este trabajo, pretende un acercamiento a la realidad
en los territorios rurales, concretamente una lectura del territorio q´eqchi´
de las tierras bajas del norte de Guatemala, y una mirada a la cultura y forma
de vida de las comunidades campesinas.
Se intenta hacer una aproximación de la dimensión
histórica y contextual sobre la existencia del campesino q´eqchi´. El enfoque
trata de analizar la categoría campesino desde la cosmovisión q´eqchi´. Se
analiza la identidad del campesino, más allá del imaginario de aquel hombre y
de aquella mujer que se dedican a cultivar maíz y trabajar la tierra.
A partir del análisis de los contextos culturales y
sociales, ser campesino implica ser sujetos económicos, sociales y políticos,
con una identidad colectiva e histórica, con vinculación estrecha con la tierra
y el cosmos. Como sujeto político, reivindica sus derechos.
Palabras
clave: Campesino, identidad, forma de vida, milpa, agricultura.
Introducción
El propósito de este trabajo; es construir una
mirada distinta, una concepción propia de la categoría campesino desde la
cultura q´eqchi´. Hablar de la persistencia, así como de hechos históricos y
acontecimientos actuales del pueblo q´eqchi´, requiere de un análisis profundo
y minucioso, sin caer en esencialismos.
La intención es, por tanto, reinterpretar la
categoría campesino como categoría analítica, partiendo de un sentido de
realidad socio-cultural.
Para ello, se plantea contrastar puntos divergentes
y puntos de encuentro desde contextos culturales diversos, en donde numerosos
actores y factores determinan la identidad campesina.
Además, se desarrolla una caracterización de las
familias campesinas, y se señala la importancia de la relación socio-productiva
que se mantiene en la organización familiar y comunitaria, generalmente
caracterizada por un modo de organización y cooperación propio. También, se
identifican las amenazas y la vulneración del proceso de trabajo familiar,
impuestas por las condiciones económicas y sociales predominantes,
concretamente aquellas vinculadas a la expansión de los agronegocios de la
palma aceitera, que generan cambios significativos y buscan la destrucción de
los sistemas de vida campesina.
Por otra parte, se hace referencia a las formas de
despojo de las tierras y los bienes naturales que han sufrido las comunidades
q´eqchi´, con diferentes particularidades. Sin embargo, en la actualidad el
agronegocio de la palma aceitera en las tierras bajas del norte de Guatemala,
en sentido estricto ha reconfigurado la vida campesina, generando
manifestaciones de resistencia cotidiana y colectiva. Esta realidad sitúa al
campesino, frente a nuevos desafíos; lo cual requiere repensar y redefinir el
mismo concepto de campo, ruralidad y agricultura familiar q´eqchi´ dentro de un
modelo alternativo.
Por cierto, este trabajo se ha desarrollado con base en
investigación para la tesis de Maestría en Desarrollo Rural, nombrada: “dinámicas
territoriales y el desarrollo rural: frente a la expansión del agronegocio de
palma aceitera en las tierras bajas del norte de Guatemala”, realizada en la
Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Xochimilco, México D.F.
(pendiente de publicación).
1. ¿Quiénes
son las y los campesinos q´eqchi´ hoy?
“Día a día, los campesinos hacen que los economistas se lamenten, que los políticos suden y que los estrategas
maldigan, destruyendo sus planes y
profecías.”
Teodor
Shanin, La clase incomoda[2]
Para comprender la construcción social de las
culturas campesinas; en contextos socio histórico diversos, es necesario
diferenciar sus reacciones y reacomodos dentro del modelo económico dominante.
En otros términos, se debe descifrar al campesino en función de la realidad
guatemalteca: ¿Qué es ser campesina/o q´eqchi´ hoy?, ¿Quiénes son las y los
campesinos desde el sentimiento y pensamiento q´eqchi´? y, ¿Cómo se ha ido
concibiendo el campesino q´eqchi´ a sí mismo en la historia del despojo?
A partir de estas interrogantes, este trabajo; busca
aportar elementos a partir de reflexiones colectivas realizadas desde y con
comunidades q´eqchi´ de las tierras bajas del norte de Guatemala. Se sitúa y se
hace una revisión; del papel económico, social y político que tiene el
campesino en la actualidad, sus formas y diversas maneras de existencia.
Seguramente este trabajo; va a tener contrasentido en formas de pensamiento
moderno, lo cierto es que se realiza basado en la existencia y el
reconocimiento de la “pluralidad de visiones del mundo”.[3]
Estas reflexiones se realizan en el contexto actual
de las disputas alrededor de la tierra y de los bienes naturales que conlleva
la expansión de los agronegocios de la palma aceitera, frente a las capacidades
de resistencia organizada y cotidiana que muchas comunidades mantienen. -Desde esta realidad, se considera apropiado;
emplear la categoría campesina, a partir de la definición de la Vía Campesina[4], en
su propuesta para la Declaración de los Derechos de las Campesinas y
Campesinos:
“Una persona campesina es un hombre o una mujer de
la tierra que tiene una relación directa y especial con la tierra y la
naturaleza a través de la producción de alimentos y/o otros productos
agrícolas. Las campesinas y campesinos trabajan la tierra por sí mismos;
dependen sobre todo del trabajo en familia y otras formas a pequeña escala de
organización del trabajo. Las campesinas y campesinos están tradicionalmente
integrados en sus comunidades locales y cuidan el entorno natural local y los
sistemas agroecológicos. El término de campesino o campesina puede aplicarse a
cualquier persona que se ocupa de la agricultura, ganadería, la transhumancia,
las artesanías relacionadas con la agricultura u otras ocupaciones similares.
Esto incluye a las personas indígenas que trabajan la tierra”.
De manera que, de cara a construir una mirada del
campesino situada desde la cotidianidad y continuidad histórica, basado en la
cultura q´eqchi´, se comparte lo que Armando Bartra define; al decir que la palabra
campesina/o representa una forma de producir, una sociabilidad, una cultura,
por tanto, constituye un sujeto social.[5] Esta
definición nos permite concebir y describir el proceso de construcción y
resignificación de la categoría histórica del campesino en el contexto
q´eqchi´.
El campesino, ha mantenido su forma de vida, su
cultura, su idioma, sus costumbres, su espiritualidad, y su arraigo a la
tierra, a pesar de su negación sistemática y permanente sometimiento a clases y
culturas dominantes. En ese contexto, el campesino describe a pequeños
productores agrícolas que, utilizando herramientas sencillas y, con el trabajo
de los integrantes de la familia, producen para su propio consumo.[6]
2. Una interpretación histórico-cultural
del campesino y campesina q´eqchi´
La intención de este apartado; es hacer una
aproximación a la realidad profunda en un contexto cambiante, desde una mirada sui generis, caracterizada por una
dinámica propia de la cultura q´eqchi´. Se pretende demostrar la posibilidad de
descolonización de la categoría campesino, como intento de “descolonización
epistémica”, en términos de Escobar.[7] Anclada en, y desde la oralidad q´eqchi´,
busca ser concebida y descrita desde el pensamiento q´eqchi´ como “categoría
nativa.” [8]
Para tratar de comprender e ilustrar como se concibe
la categoría campesino desde la cultura q´eqchi´, es necesario entender la
relación y el significado (sin entrar a analizar el simbolismo) que se tiene de
otros conceptos que resultan de esta categoría, dado que explican los saberes
locales ancestrales.
2.1 Origen, esencia y significado de la
palabra campesino en q´eqchi’
De acuerdo al Diccionario Q´eqchi´[9] de
la Academia de las Lenguas Mayas de Guatemala (ALMG), la palabra K´alom significa “milpero o rozador”. Se
considera que, esta traducción es muy superficial.
Al hacer un análisis lingüístico de la palabra K´alom desde la cosmovisión q´eqchi´, la
traducción de milpero queda muy reducida a una simple actividad. Es preferible
hacer una interpretación del término a partir de la autodefinición de la
persona en q´eqchi´, como Aj ral Ch´och,
traducido al español como: “hijos e hijas de la tierra”. De ello puede
inferirse que la palabra K´alom tiene
una resignificación mucho más profunda; que la de “milpero”.
Desde este análisis, la palabra K´alom describe y representa a un sujeto que tiene prácticas
históricas, saberes y principios propios establecidos en una relación íntegra y
equilibrada con la tierra y la naturaleza, lo cual significa que “campesino” se
autodenomina en q´eqchi´; k´alom.
Para interpretar la categoría campesino en q´eqchi´,
es a partir de la comprensión de los significados que adquieren las palabras
que se construyen con la raíz conceptual de la palabra K´alom: k´al (milpa). Al construir conceptos
basados en la raíz conceptual “k´al”, estos representan saberes, sentimientos,
principios, valores y acciones individuales, familiares y colectivas, en un
sentido profundo e integral según la cosmovisión q´eqchi´.
En efecto, la palabra K´al significa “milpa”, sin embargo, es más que maíz. Y la
resignificación de la palabra K´alom, es a partir del sistema milpa, se debe a
que da origen a un sujeto individual y colectivo. Es una categoría genérica, que
se refiere al género femenino y masculino, su uso se ejerce para hombre y
mujer, la distinción de género es en el contexto. En este sentido, en la
actualidad campesino es denominado; K´alom.
Cuadro
No. 1: Palabras que se construyen con la raíz conceptual K´al
Palabras con la raíz “k´al” |
Significado
|
Palabra “k´al” con extensión semántica |
Significado
|
K´al |
Milpa |
Kok´al |
Mazorca pequeña, niño. |
K ´alek |
Rozar |
Alk´al |
Guamil
|
K´aleb´aal |
Área de milpa, comunidad. |
Lin K´al |
Mi milpa |
K´alb´eetak |
Rozar para otra persona |
Chapok k´al |
Demarcación del área para milpa. |
K´alom winq |
Hombre
del campo |
Aj k´aleb´aal |
El de la comunidad. |
Fuente: Elaboración propia, con
base en investigación para la tesis de Maestría en Desarrollo Rural: “dinámicas
territoriales y el desarrollo rural: frente a la expansión del agronegocio de
palma aceitera en las tierras bajas del norte de Guatemala”, realizada en la
Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Xochimilco, México D.F.
(pendiente de publicación).
Cuadro No. 2: Aproximación a los
significados de palabras que nacen de la raíz conceptual “k´al”
Palabras
con la raíz “k´al” |
Significado
|
Palabra
k´al con extensión semántica |
Significado
|
K´alom |
Milpero, rozador (ALMG). También
quiere decir: espacio preparado para la milpa. |
Ko k´al |
Mazorcas pequeñas. También
es una expresión para referirse a los niños.
Ejemplo: lin kok´al, mis
hijos. |
K´al |
Milpa |
Al k´al |
Es
lugar
de milpa, parcela en descanso después de la cosecha de maíz. Guamil. Al,
también indica joven o hijo. |
K´alek |
Preparación
de la tierra para la siembra de maíz/hacer milpa. Es el inicio de un ciclo de producción.
(ALMG: rozar) |
Lin k´al |
Se refiere a: mi milpa
|
K´aleb´aal |
Se
refiere al lugar o área de la milpa. También, es una expresión que se usa
para nombrar a una comunidad. (ALMG: aldea |
Kat k´al |
Milpa grande, milpa de primera siembra. |
|
o milperío) |
|
|
K´alb´eetak |
Rozar para otra persona |
Chapok k´al |
Demarcación del área para la milpa. |
K´alom winq |
Hombre del campo |
Lin k´aleb´al |
Mi comunidad. Aj k´aleb´aal: El de la comunidad (es
una expresión peyorativa para referirse a personas de comunidades rurales) |
|
|
Aj k´alom |
El que trabaja en el campo.
|
|
|
Numeración: Kak´aal Oxk´aal Kaak´al Ok´al |
40 60 80 100 |
Fuente:
Elaboración
propia, con base en investigación para la tesis de Maestría en Desarrollo
Rural:
“dinámicas territoriales y el desarrollo
rural: frente a la expansión del agronegocio de palma aceitera en las tierras
bajas del norte de Guatemala”, realizada en la Universidad Autónoma
Metropolitana (UAM), Unidad Xochimilco, México D.F. (pendiente de publicación).
K´al tiik |
(k´al
= sol;
tiik = siembra) para denominar la
milpa en Tzetal Chiapas México[10] |
2.2 ¿Qué
significa ser campesina y campesino q´eqchi´?
En este orden y estructura de la palabra K´alom, la composición de estos
conceptos alrededor de la palabra k´al
(milpa), establece profundamente relaciones entre la
persona-agricultura-tierra. De tal manera, se abarcan varias dimensiones de la
vida, desde la organización socio-espacial del trabajo, la colectividad, hasta
la relación estrecha con la tierra, el territorio y el cosmos. También abarca
la relación y función de la persona, como un elemento articulador para la
construcción de la forma de vida comunitaria propia, como categoría particular
y nativa. Se puede observar la existencia de una identidad con la agricultura,
una agricultura que se practica en función de principios y en equilibrio con
las fuerzas de la naturaleza, es decir, cimentado en la cosmovisión. Señala una
relación íntima de la persona con el maíz y la tierra.
2.3 Significado de la milpa
Una de las características que tiene la milpa, es la
existencia de un sistema de cultivo que crea y ordena un sistema de vida
familiar, un sistema de organización territorial y permite un sistema de vida
comunitario.
Alrededor de la milpa se expresa la forma de vida de
una familia y una comunidad q´eqchi. Es mucho más que la simple siembra de
maíz, en términos generales; se pone en práctica la selección e intercambio de
semillas, la distribución de roles entre las mujeres, jóvenes, niña/os y
ancianos durante la siembra y la cosecha, actividades que se hacen fundados en
la espiritualidad propia que busca el respeto, la armonía y el equilibrio con
los otros elementos de la naturaleza. A manera de ejemplo, la agricultura es
realizada en función de las energías de la luna. Es un ciclo de producción, que
significa un ciclo de vida.
La relación entre las familias con el resto de la
comunidad busca la reciprocidad; la siembra de la milpa es el inicio de un
ciclo que se cierra con la cosecha, en donde el objetivo común es la abundancia
para la colectividad, en donde la esencia de la existencia es la convivencia
armónica entre las familias y la búsqueda de solidaridad. Desde esta
perspectiva, la milpa es integrada por la siembra de frijol, en las tierras
altas el chilacayote, en las tierras bajas el ayote, y se recolectan hierbas
comestibles, plantas medicinales, leña, entre otros.
2.4 ¿Qué
es una comunidad q´eqchi´?
Partiendo de la resignificación del concepto k´aleb´aal, quiere decir (k´al = milpa,
y b´aal = condición de lugar), área o lugar de milpa, y/o comunidad. Desde este
enfoque, comunidad no constituye
únicamente la ubicación geográfica. Ciertamente se refiere al espacio físico y
su entorno, sin embargo, ese entorno es representado por la relación de la
persona, la tierra y la milpa.
Se concibe a la comunidad como un modo de vida que
gira alrededor de la milpa: la milpa, como una conexión entre las personas y el
cosmos. Un espacio de expresión y transmisión de los saberes, experiencias y
principios. En otros términos, sin lugar a dudas la comunidad es concebida como
un todo articulado, con estructura y vida propia, con autosuficiencia y
necesidades. La organización y gestión comunitaria busca el bien común, su fin
es la búsqueda de la satisfacción de sus necesidades fundamentales.[11]
En las comunidades en las que las personas trabajan
en empresas palmeras, si bien hay diferencias de intereses y posiciones frente
a familias que se resisten a vender sus tierras, regularmente prevalece la
búsqueda del bien común, las prácticas de valores y principios comunitarios en
mantener la reciprocidad, el respeto mutuo y la solidaridad entre las familias.
La comunidad se organiza en función de la participación, el apoyo mutuo y la toma
de decisiones colectivas y consensuadas mediante asambleas.
3. Identidad campesina q´eqchi´
“El ejército significa campesinos jóvenes en
uniforme, armados y dirigidos por
hombres distintos a ellos”
(Shanin,
1979: 214)
Es fundamental, comprender al campesino como sujeto
histórico y con una identidad colectiva, fundada en una relación con la tierra,
el territorio y con una cosmovisión propia. Es decir, la tierra es vista como
un símbolo de identidad, las comunidades campesinas conservan un arraigo a la
tierra. El arraigo y la relación con la tierra, articulan el pasado y el
futuro, más allá de vivir en el campo o trabajar la tierra como principal
actividad o medio de subsistencia. Existe una memoria y conciencia colectiva,
que resignifica y legitima su cultura. En casos concretos, el campesino puede
vivir en las áreas urbanas, conservando su identidad y manteniendo su relación
con la tierra, y el territorio.
Ser campesino implica, el ejercicio de las
prácticas de costumbres ancestrales, de la espiritualidad, de principios y
valores, y una cosmovisión reflejada en la forma de vida. Está demarcada por la
temporalidad, el territorio, la resistencia y las demandas. Se instaura en la
forma de pensar y sentir propios, en función de su territorio y su cosmovisión. Lo cual significa que ser campesino es una
construcción identitaria que toma y hace visibles determinados elementos de la
historia, la tradición, la cultura y el territorio.[12]
4. Campesina y campesino q´echi´ como
sujeto económico
Frente al avance del agronegocio de la palma
aceitera en los territorios campesinos, encontramos la existencia de formas
económicas comunitarias que cohesionan la colectividad para la producción y
reproducción de la vida. La especificidad de la economía campesina es de
subsistencia, más que ser lucrativo. En este sentido, Armando Bartra [13]
caracteriza la economía campesina como un sistema complejo formado por
numerosas actividades orgánicamente entrelazadas, y no hay una lógica
específica para cada una de ellas, sino que están reguladas por la racionalidad
del conjunto. De manera similar, Chayanov[14] precisa,
que la economía campesina debe ser comprendida como un sistema económico
propio, por lo tanto, es un sistema no capitalista que representa una economía
nacional. Podemos deducir la existencia de diversidad de formas de economías
campesinas, dado que para Bartra:[15] es
campesino el que tiene cien hectáreas, mientras produzca de acuerdo a la lógica
campesina; el que solo dispone de algunos surcos o el que para sembrar arrienda
tierras o las toma en aparcería. Desde estas perspectivas y definiciones, se
mencionan algunos elementos que caracterizan al campesino q´eqchi´ como sujeto
económico.
El campesino tiene sistemas propios de producción;
con una división de genero del trabajo familiar, donde las mujeres tienen roles
establecidos, como, por ejemplo, son las responsables de la administración de
la producción familiar, además de ser fuentes y canales de transmisión de
saberes y de comunicar la realidad.
4.1 Características del
campesino y campesina q´eqchi´ actual en las tierras bajas del norte de
Guatemala
El propósito de la producción es para el autoconsumo
familiar. Busca la satisfacción de las
necesidades familiares. Usa su fuerza de trabajo para producir. Se sostiene en
el uso del trabajo familiar. En el intercambio de la fuerza de trabajo,
practican principios de reciprocidad y cooperación comunitaria, ancladas en
normas tradicionales.
El excedente de la producción se comercializa, no
con fines de generar ganancia per se, sino
que la comercialización del excedente es motivada por la necesidad de obtener
ingresos adicionales. La toma de decisiones es a nivel familiar, sobre: ¿Qué
producir?, ¿cómo producir?, ¿cómo y cuándo vender el excedente? Se cultivan los
productos más necesarios para su subsistencia.
El campesino realiza actividades económicas no
agrícolas en el campo y aporta a la producción de alimentos para la población
urbana.
5. Resistencia campesina q´eqchi´ y la
tierra
La resistencia campesina, se ha manifestado en el
nivel individual, familiar y comunitario, expresada en estrategias familiares
de producción, así como en estrategias de vida. Las prácticas cotidianas de
resistencia campesina, permiten sobrevivir y adaptarse a las condiciones
impuestas por el modelo económico dominante. Frente al proceso sistemático de
debilitamiento de la organización comunitaria, los líderes comunitarios de las
Tierras Bajas del Norte de Guatemala han expresado su sentir y pensar sobre el
despojo de sus tierras, definiendo posturas y objetivos comunes, manifestando
lo siguiente:
“Defendamos nuestra tierra y territorio entre todos,
este problema es de todos. ¿Si hay familias que están vendiendo su tierra, en
donde van a vivir? El camino es trabajar
la tierra y sembrar lo que consumimos en la comunidad. El dinero de la
palma, nunca va a ser para nosotros los campesinos y nunca nos va a beneficiar.
-”[16]
El sistema comunitario de tenencia de la tierra, se
caracteriza por la administración colectiva, con normas propias y regulaciones
comunitarias tradicionales. En otros términos, en las familias campesinas la
tierra es percibida como el objeto de tenencias tradicionalmente definidas y
estables, y no constituye necesariamente el objeto de la propiedad legal.[17]
Desde esta lógica de la tierra para el campesino, la misma puede estar en
condiciones de posesión, propiedad o incluso una ocupación. Lo que el campesino
necesita es utilizar la tierra, como una condición fundamental para la
producción y reproducción de su vida.
Desde diferentes posiciones y percepciones, frente
al despojo, la violencia y opresión que vive el campesino q´eqchi´, en términos
de la búsqueda de su liberación, algunas personas que trabajan por jornales en
las empresas palmeras, argumentan su vínculo con la empresa, expresando en idioma
q’eqchi’: “nako k´anjelak, sa´palma, ab´an ink´a xqa qaxtes qa ch´ool rikin”[18]. Traducido al español, quiere decir: “Trabajamos
en la palma, pero no hemos entregado nuestro ser a la empresa”. Con
esta expresión podemos comprender que el campesino tiene conciencia de su
posición de grupo subordinado, sin embargo, encara la realidad, con “su propia
versión de la dominación social a la de élite dominante”. [19] A esta
ilustración del sentir, podemos agregar que “el dominador nunca controla
totalmente la escena.”20
El acaparamiento de tierra para el agronegocio de
palma aceitera, también ha generado migración a las ciudades o centros urbanos;
este fenómeno implica que las familias tienen que buscar formas para asegurar
sus medios de subsistencia o supervivencia en el mundo urbano. Por otra parte,
encontramos familias que se resisten a vender su tierra, arraigadas a la misma,
a pesar de todo. Familias, que mantienen capacidades para controlar su tierra y
esta condición permite comprender de acuerdo a Fanon que: “el campesino que se
queda, defiende tercamente sus tradiciones, y en una sociedad colonizada
defienden al elemento disciplinado cuyos intereses residen en el mantenimiento
de la estructura social.”[20]
Definitivamente, arraigarse a la tierra, sembrar y cosechar, es una
manifestación de resistencia.
Por otra parte, desde esta posición de opresión y
discriminación, el campesino, o parte de él, es un sujeto social que reivindica
y mantiene una lucha por el respeto a sus derechos, con capacidad de
posicionarse como actor político, y proponer acciones transformadoras y
emancipadoras.
6. Problemas actuales a los que se enfrenta
el campesino y campesina q´eqchi´
Las acciones de dominación y/o presión, que ejercen
sobre el territorio los agronegocios de palma aceitera, tienen implicaciones
políticas, económicas, culturales y ecológicas sobre la población q´eqchi´,
campesina, de mujeres y jóvenes, y éstas se expresan de diversas maneras. Para
mencionar un ejemplo; fomentan el individualismo campesino, el cual rompe con
el sistema de prácticas colectivas a nivel comunitario. Así mismo, hay fuertes
presiones para la venta de su tierra, que responde a estrategias para el modelo
económico capitalista que prevalece en el país. Esta situación demuestra que
continuamente, en el transcurso de la historia, las y los campesinos: “se
encuentran en condiciones de inferioridad respecto a los sectores dominantes
que tienden a destruirlos.” [21]
Por otro lado, encontramos que los sistemas
productivos de las comunidades campesinas, en tiempos pasados, sistemas
rotativos adaptados a las condiciones agroecológicas de las tierras bajas del
norte de Guatemala; se ven forzados a adoptar prácticas agrícolas “modernas”.
Es decir, a depender de agroquímicos, semillas mejoradas por otras manos que
las campesinas, y sembrar monocultivos, bajo la lógica de la competencia, de
manera que suprime los saberes locales y causa la destrucción de la naturaleza
y del modo de vida relativamente autónomo del campesino, reconfigurando su
identidad y su territorio. De ello resulta necesario admitir que detrás de esta
forma de agricultura “moderna”, hay una visión y una ideología de guerra,
puesto que el campesino se ve obligado a intensificar la producción, a buscar
la manera más eficiente y racional, de explotar y matar a la tierra. 23
Con el proceso de expansión del agronegocio palmero
en los territorios indígenas, la tendencia es la transformación de la forma de
vida del campesino con tierra en campesinos sin tierra y en
(semi)proletariados, es decir, en muchos casos, si las circunstancias son
favorables, la única opción que le queda es vender su fuerza de trabajo,
cultivando o no un pedazo de tierra a la par, para sobrevivir. Entonces, la
agricultura “moderna” industrial, se constituye como estrategia de desplazamiento
de la agricultura indígena y comunitaria, y en efecto: “causa violencia contra
la naturaleza”.24 De esa cuenta, la tierra es cada vez más vista
como mercancía, contrario a la concepción que se tiene desde la cosmovisión
q´eqchi´, en la cual además de ser un bien para su aprovechamiento equilibrado,
la tierra también tiene otras dimensiones; por ejemplo, el sentido espiritual y
simbólico, al ser considerada como “madre tierra”.
El sistema de producción campesina, garantiza la
disponibilidad de alimentos indispensables para el sustento de las familias
rurales y genera un excedente para alimentar a las urbanas; la familia al
quedarse sin los medios de producción campesina queda al margen de la vida
comunitaria. Como resultado de este modelo económico, está el aumento de la
pobreza y la marginalidad en el campo.
6.1 Marginación económica y social del
campesino y campesina q´eqchi´
Para algunos sectores pareciera que el campesino ha
desaparecido, o bien se encuentra en una fase de desaparición, y para otros es
un sujeto plural que se mantiene dinámico en los contextos de constante
transformación.
Lamentablemente, aún prevalece; un sistema de
exclusión y racismo, una sociedad que agrede y violenta al campesino, y lo
identifica como una cultura subalterna. De esta manera permanece sometido
históricamente por la cultura dominante.
Es inevitable hablar del campesino; sin hablar de
los prejuicios, de su negación sistemática. Por eso, se hace mención de la
distorsión o interpretación peyorativa de su identidad desde el imaginario de
sectores empresariales, la clase social urbana o grupos no indígenas. El
campesino también es sinónimo de: indio, atrasado, haragán, pobre, el que solo
sabe producir maíz, y con mentalidad atrasada. Dicho de otra forma: “si en el
campo el campesino es marginado del sistema social, lo sigue siendo en la
ciudad, donde solo raras veces alcanza la categoría de asalariado”.[22]
Las estrategias sistemáticas de destrucción del modo
de vida del campesino, se ha ido transformando en las distintas etapas de la
colonización y que decir de la intromisión alemana. En la medida que se van
abandonando las prácticas tradicionales, se altera y deteriora el sistema de
organización y vida comunitaria.
Este proceso de dominación, desde las percepciones
de las comunidades, va en aumento, en la medida que la tierra se concentra y
pasa a manos privadas. Al perder este medio de producción, desaparecen
lentamente las prácticas de agricultura de subsistencia y se comienza a
depender del mercado externo, además de aumentar la destrucción de la
naturaleza.
7. A modo de
conclusión: retos del campesino y campesina q´eqchi´ actual para su
reproducción
El reemplazo de la agricultura campesina de
subsistencia por el agronegocio de palma aceitera, representa una amenaza para
la economía comunitaria, dado que causa la destrucción de las economías locales
que alcanza la alteración de formas de vida campesina. Por otro lado, la
globalización ha penetrado en la cultura campesina, en la medida en la que hay
una dependencia económica, política y cultural de los centros urbanos. El
campesino actual, está condicionado a vivir en dos mundos; entre lo urbano y lo
rural.
Las formas propias y sistemas de organización
alrededor de la agricultura familiar existente, el modo de vida familiar y
comunitaria, son expresiones de la efectividad del conocimiento y de prácticas
pertinentes, por lo que es preciso repensar la agricultura familiar como una
alternativa al modelo económico del agro negocio. En este sentido, Toledo[23]
plantea:
“...la revaloración de todo el cúmulo de
conocimientos, tecnologías y estrategias de producción y organización de las
culturas campesinas […] y las estrategias campesinas de apropiación de la
naturaleza son el punto de partida para el diseño de formas adecuadas de manejo
de los recursos naturales (incluyendo la agricultura ecológica) acordes con la
vocación de los espacios y sobre todo capaces de aprovechar, no destruir, la
diversidad ambiental, biológica y genética del planeta”
Las acciones deben ir orientadas en los procesos de
construcción de la soberanía alimentaria y en la defensa de la naturaleza, reconociendo
que la crisis ecológica del planeta no se podrá resolver y no será suficiente
con el simple uso de nuevas tecnologías, audaces acuerdos internacionales, o
aún un reajuste en los patrones de producción y consumo, por el contrario,
requiere una reconfiguración radical del modelo civilizatorio.27
Así mismo, las diversas formas de manifestación de
los saberes locales, respecto a la identidad colectiva, prácticas, costumbres,
idiomas, y modos de cultivar la tierra, son conocimientos que están vinculados
a la producción y reproducción de la vida, en sus diversas expresiones.
Respecto a los modos de producción, las reacciones y reacomodos de las formas
de vida campesina, se traducen en importantes esfuerzos, que implican prácticas
de resistencia, en tanto que operan como estrategias de reproducción social en
un contexto estratégico cada vez más global.[24]
Para finalizar, se necesita reconstruir dichos
saberes comunitarios, para situar y adecuar los procesos comunitarios
campesinos en función de la realidad para su persistencia, y comprender que:
“los campesinos no sólo afirman su modo de producir y de vivir como distinto de
aquel impuesto por la dominación-hegemonía capitalista, sino que sugieren, en
el cotidiano de su reproducción social, que otro proceso civilizatorio es
necesario para que la relación hombrenaturaleza sea redefinida.”[25]
Como podemos observar, el campesino se redefine como sujeto a partir de su práctica e identidad colectiva, en los territorios. Las actuales formas de vida campesina, responden a las condiciones impuestas por el agro negocio de palma aceitera. Desde esta realidad, es preciso repensar el regreso y la mirada al campo para producir alimentos y activar la economía comunitaria como alternativa para la subsistencia, y no depender del mercado externo.
Biografía consultada
Academia de las lenguas Mayas de Guatemala (ALMG).
(1997). Diccionario Q´eqchi´. Guatemala.
Alonso-Fradejas, Alberto; Caal Hub, José
Luis; Chinchilla Miranda, Teresita. (2011). Plantaciones
agroindustriales, dominación y despojo indígena-campesino en la Guatemala del
s. XXI. Guatemala.
ALASRU. (2006). El
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[23]
Toledo 2003: 18 27 Ibid.
2003
[24] Piñeiro 2014, citado en: Expresiones Territoriales Latinoamericanas
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[25]
Carvalho 2012: 08
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